PRÓLOGO DEL
DIRECTOR GENERAL
En un contexto de recesión económica mundial, el Fondo OPEP estuvo una vez más a la altura.
de Acción para la Seguridad Alimen- taria de US $ 1.000 millones, que dio pie al establecimiento por el Grupo de Coordinación Árabe de un mecanismo dotado con US$ 10.000 millones. La puesta en marcha no se hizo espe- rar: en octubre ya pude concertar un préstamo inicial de US$ 100 millones con el Gobierno de Jordania mediante la firma de un acuerdo que combina la asignación de fondos para impor- taciones de emergencia de cereal con el financiamiento de inversiones en infraestructura de almacenamiento. Es importante señalar que ese prés- tamo forma parte de un paquete de financiación más amplio que terminará totalizando casi US$ 500 millones y que incluye contribuciones del Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Eu- ropeo de Reconstrucción y Desarrollo, señal de que el Fondo OPEP es capaz de movilizar fondos procedentes de instituciones asociadas para el desa- rrollo considerablemente más grandes. En materia de acción climática tam- bién optamos por la cooperación. En septiembre, el Fondo OPEP aprobó su primer Plan de Acción Climática para responder al doble problema del acce- so a la energía y el cambio climático. Con el fin de impulsar una transición energética justa, sostenible y equitati-
DR. ABDULHAMID ALKHALIFA Director General del Fondo OPEP
Estimado lector:
Los compromisos del Fondo OPEP se distribuyeron por todas nuestras regio- nes centrales de África, Asia y América Latina y el Caribe. Hemos sido testigos de aumentos considerables en los préstamos al sector público y de tendencias muy positivas en la labor que realizamos en el sector privado. Nuestro programa de financiamiento del comercio desempeña una función decisiva para ayudar a superar las inte- rrupciones de la cadena de suministro mundial. En 2022, nuestro desempeño vino marcado por la necesidad de combi- nar las intervenciones de emergen- cia a corto plazo con el apoyo a las reformas estructurales a largo plazo. A causa de las enormes perturba- ciones de las cadenas de suministro de alimentos, el hambre resurgió de forma espectacular en todo el mundo. Los precios se dispararon y los bienes de primera necesidad se volvieron prohibitivos para las poblaciones más vulnerables. El Fondo OPEP respondió con la aprobación en junio de un Plan
El Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional hace balance de un año tumultuoso para los habitantes de todo el mundo. En un contexto de recesión económica mundial, inflación vertigino- sa y graves interrupciones del sumi- nistro de productos básicos, el Fondo OPEP estuvo una vez más a la altura de las circunstancias y destinó US$ 1.600 millones al financiamiento de 48 proyectos en todo el mundo. Los resultados que hemos obtenido demuestran nuestro firme compro- miso con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y con la cooperación Sur-Sur. Este empeño, asumido como mandato por los fundadores del Fondo OPEP cuando crearon la institución en 1976, sigue siendo la clave de nuestra fortale- za. Gracias a nuestras sólidas finanzas, podemos armonizar nuestro cometido con las aspiraciones de nuestros países miembros, a quienes agradecemos el apoyo, la orientación y el asesoramiento.
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