OPEC Fund Annual Report 2023 - Spanish

03 | RESULTADOS – SERVICIOS PRESTADOS POR SECTOR

LA RECONEXIÓN DE LA REPÚBLICA KIRGUISA

Las infraestructuras de transporte son un medio para alcanzar muchos fines, ya que conectan aspectos fundamentales de diversos sectores: desde la agricultura a la educación, pasando por la sanidad o el comercio. En 2023, el Fondo OPEP asignó US$ 240 millones a países asociados de todo el mundo para proyectos de transporte y almacenamiento.

La República Kirguisa, país montañoso sin salida al mar y sin puertos fluvia- les ni marítimos, depende en gran medida del transporte rodado para cohe- sionar sus regiones y comunicarse con sus vecinos de la antigua "Ruta de la Seda", enclavada en plena Asia Central. Así pues, la infraestructura de transporte del país se basa casi exclusiva- mente en sus 34.000 km de carreteras, por las que circula más del 90 % del transporte de pasajeros y unos dos tercios del transporte de mercancías, según el Ministerio de Transporte y Comunicaciones. En la era postsoviética, la República adoptó sin reservas la económía de mercado, y el tráfico de pasajeros y el volumen de mercancías en sus carreteras casi se duplicaron entre 2002 y 2017, al tiempo que se cuadruplicaban las matriculaciones de vehículos nuevos. Con una red viaria moderna mejora la circulación de bienes, servicios y per- sonas, se impulsa el comercio y el turismo, se crean puestos de trabajo y au- menta el crecimiento económico. Además, se favorece el acceso a servicios básicos como la educación, la sanidad y la respuesta a emergencias, algo que no sólo contribuye al bienestar de la población, sino que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los habitantes de zonas rurales de difícil acceso. Hoy por hoy, sin embargo, tan solo está asfaltado el 40 % de las carreteras kirguisas, y ni siquiera estas, dadas las condiciones climáticas extremas, dejan de requerir constantes reparaciones. En consecuencia, la mejora del transporte es un elemento imprescindible para el desarrollo eco- nómico del país y objetivo prioritario de la Estrategia Nacional de Desarrollo de la República Kirguisa (2018-2040). He ahí los motivos del préstamo de US$ 15 millones otorgado por el Fondo OPEP para la reconstrucción de la carretera Suusamyr-Talas-Taraz, de casi 200 km de longitud, proyecto cofinanciado con el Banco Islámico de De- sarrollo (BIsD) y el Fondo Saudita para el Desarrollo. Una vez construidos los últimos 83 km de esta vía que cruza el país de este a oeste, el acceso al vecino Kazajstán mejorará sobremanera, y podrán crearse nuevos mercados para los más de 270.000 habitantes de la región, que en su mayoría se dedi- can a la agricultura y la industria ligera.

OLGA MIKHAILOVA Gerente de País del Fondo OPEP

Este proyecto representa un ejemplo re- ciente de la cooperación que mantenemos con nuestros asociados del Grupo Árabe de Coordinación para mejorar la infraes- tructura viaria de la República Kirguisa. La carretera Suusamyr-Talas-Taraz discurre paralela al corredor internacional que conecta el país con Kazajstán y, tras pasar por Rusia, llega hasta Europa por un extremo y a China por el otro. La justificación económica de la carretera es evidente, ya que contribuirá en gran medi- da a potenciar el transporte al enlazar las principales rutas viarias del país entre sí y con la capital, Biskek.

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